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Dieta antiinflamatoria: la historia real de Ana y cómo recuperó su salud con el test epigenético

¿Y si lo que comes fuera parte del problema?

Ana tenía 42 años y llevaba años sintiéndose “apagada”. Dolor de cabeza frecuente, hinchazón abdominal, fatiga después de comer, y esa niebla mental que le hacía difícil concentrarse. Lo había intentado todo: eliminar el gluten, los lácteos, tomar suplementos por su cuenta, incluso hacer ayuno intermitente sin guía. Pero nada parecía funcionar del todo. Su médico le había dicho que “todo estaba bien” en sus análisis. Entonces, ¿por qué se sentía tan mal?

Una dieta inflamatoria disfrazada de saludable

Ana comía “bastante sano”, según ella: avena en el desayuno, yogur con frutas, pan integral, ensaladas, algo de vino tinto ocasional, y de vez en cuando un trocito de chocolate negro.
Pero lo que no sabía era que muchos de esos alimentos, aunque socialmente aceptados como saludables, estaban generando una inflamación silenciosa en su cuerpo.

La inflamación no siempre se nota. No siempre duele. Pero está ahí, afectando las articulaciones, el sistema inmune, la digestión, el estado de ánimo y hasta la piel. Lo que Ana vivía tenía un nombre: una dieta inflamatoria crónica.

 La solución: una dieta antiinflamatoria personalizada

Todo cambió el día que llegó a consulta y hablamos del test epigenético.
Le explicamos que este test no solo analiza intolerancias alimentarias, sino que nos permite comprender cómo está funcionando su cuerpo a nivel celular: qué alimentos le nutren de verdad, cuáles le perjudican, cómo están sus niveles de minerales, su capacidad detox, y qué sistemas necesita reforzar.

Ana se sorprendió al ver que su cuerpo no toleraba bien ciertos alimentos que consumía cada día, como la avena, el tomate o el café. Y que necesitaba reforzar su sistema digestivo y reducir su carga de metales pesados.

El poder del test epigenético en la dieta antiinflamatoria

Con los resultados en mano, elaboramos un plan antiinflamatorio personalizado:

  • Eliminamos los alimentos proinflamatorios detectados por el test.

  • Introdujimos combinaciones que apoyaban su detoxificación natural.

  • Redujimos drásticamente el consumo de alimentos procesados y azúcares ocultos.

  • Aumentamos el consumo de vegetales, grasas buenas y proteínas limpias.

Además, incorporamos suplementos específicos según sus carencias epigenéticas. No más adivinanzas, no más seguir modas nutricionales. Solo lo que su cuerpo realmente necesitaba.

Después de 3 meses… Ana volvió a sentirse ella

La hinchazón desapareció. Dormía mejor. Su mente estaba clara y activa. Su piel más luminosa.
Pero sobre todo, recuperó la confianza en su cuerpo.

Y eso fue lo más poderoso.

¿Y si tú también necesitas una dieta antiinflamatoria?

👉 Si te sientes cansada sin razón, hinchada, con digestiones pesadas, dolores articulares o niebla mental, es posible que estés siguiendo una dieta inflamatoria sin saberlo.

💡 El test epigenético puede ser la brújula que te falta para entender qué necesita tu cuerpo para sanar.

Tú también puedes volver a sentirte bien

En Rekilibrium, te acompañamos con un enfoque integral que une la ciencia del test epigenético con una alimentación antiinflamatoria adaptada a ti.
Nada de dietas genéricas. Solo lo que de verdad necesitas para volver a tu equilibrio natural.

📩 ¿Te gustaría saber si esta es tu historia también? Escríbenos y descubre cómo podemos ayudarte.
🧬 Haz clic aquí para más información sobre el test epigenético.

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